TODO TIENE DOS CARAS

En la vida, pocas cosas, por no decir ninguna son perfectas. Yo diría, que un ser que se está gestando (si todo sale bien), se encuentra en su etapa de perfección más pura al nacer, muy cercano a la perfección... sus células trabajan limpia y correctamente y no están contaminadas con nada del mundo externo. Luego, el paso del tiempo y la sociedad lo "corrompen", como decía un filósofo por ahì... pero esa es otra historia.
Decía que todo tiene su lado yin y yang. Y es que en cada proyecto de vida que hacemos, tarde o temprano uno va viendo o evidenciando (porque siempre estuvo) esas pequeñas cosas que nos ponen incómodos y ya no nos gusta tanto como al comienzo. Ayer, fue uno de esos días en que despiertas a la realidad, que no es ni buena ni mala, sólo es.
Caminaba por las calles de Barcelona y me topé con unos travestis. Yo no tengo absolutamente nada contra ellos, pero no puedo negar que fue absolutamente chocante "verles" (como dirían los españolitos) a las 8 de la tarde en mini faldas mostrando toda su humanidad colgando y haciendo malabares para que la gente lo notara... Curiosamente, mis ojos estuvieron invisibles a esta realidad toda la semana, despues que los vi a ellos, miré a mi alrededor y los vi a todos!... por algo Almodovar hizo Todo sobre mi madre en Barcelona. Y pues nada (como dicen los catalanes)... una vez, que ves lo que no te gusta, si te agrada mucho el resto, te acomodas y ya...Barcelona no podía ser tan perfecta, sería una ilusión y uno vive de realidades.