DOCENCIA, ¿EN UNA NUEVA ERA?

Vengo de una familia de profesores. Mi abuelito Victor Manuel, profesor de didáctica de la matemática, mi madre profesora de biología y todos mis tíos (4) profesores de variados ramos. Nacía y criada entre juegos de madera de colores para aprender a contar, multiplicar, conceptos de centenas etc. Hace un tiempo los volví a encontrar en una tienda de Providencia, los mismos juegos que tenía mi abuelo… los recuerdos inundaron mi mente y hasta me emocioné de sólo ver esas cajitas llenas de palitos de maderas de colores de diferentes tamaños. Algún día tendré mi hogar llena de ellos, fueron mis primeros juguetes y la imaginación brotaba mientras hacías castillos con las decenas, payasos y casas con los cuadrados, triángulos y circunferencias. Que linda época…casi siento el olor de la madera y la pintura…

En mi casa era tema de sobre mesa cómo enseñar a enseñar. No se si eso se metió como sanguijuela en mi piel pero siempre he recibido buenas críticas de mis pares profesionales y de mis alumnos de que se transmitir la información. Aunque tal halago no me estimula demasiado ya que yo feliz ratoneando en un lab y no explicando en un aula.
Para todos aquellos que somos profesores novatos y para los que llevan algunos años bailando este tango, abro el punto de discusión de qué pasa hoy día con los alumnos. El problema, uf varios, flojera intensa, falta de interés, calidad de la gente de que llega etc etc etc. El tipo de universidades que es mi espectro de análisis, de todo, privadas y estatales. Y me vino la primera pregunta incial, de seré yo señor?. Pero rapidamente me descarto, por varias razones que no tiene caso explicar aquí. Entonces, que está pasando?.

No quiero creer que todo tiempo pasado fue mejor y que esto incluye la calidad de las personas que entran en la universidad, más bien pienso que hay un fenómeno sociológico que no estoy viendo claramente y que conlleva a que los alumnos hoy por hoy, no están funcionando como deberían. No es que yo fuera una lumbrera, al contrario, harto me costó (cierto Rod?), sólo comparo a los estudiantes de hoy con estudiantes que he conocido a lo largo de todos estos años de gitaneo por distintas universidades del país. Y me cuestiono, después de año y medio en este cuento, si no habrá que cambiar la estrategia. Quién deberá adaptarse a quién en este proceso. Un punto a favor de ellos (para tratar de entender estos cabros de mierda digo yo) podría ser la cantidad infinita de nuevos estímulos que hay en el entorno. Lo que hace que la capacidad de sorpresa o el umbral de excitación ahora es muchísimo mayor que antes. Y que otra cosa mueve a un estudiante que entra a la universidad sino es el interés por aprender cosas nuevas… ahora las cosas nuevas están más bien afuera de la universidad que adentro?.

Independiente del fenónemo sociológico implicado y el mecanismo por el cual esto ocurre, la realidad es una sola, hacer clases a tropa de alumnos desmotivados y flojos no me piache para nada… Me pregunto que diría mi abuelo de esto… y lo extraño, hoy más que otros días.