MATRIMONIO CON QUE?

Hace unos hartos de días, cuando estuve con gripe encamadita, pasaron cuatro cosas muy poco usuales: perdí el olfato (y el gusto), se me templaron los dientes con toda la limonada que tomé, puse estrellitas a las canciones del iTunes y soñé que estaba preparando mi matrimonio (o era pesadilla?). En el sueño, además organizaba otros dos matrimonios en paralelo que eran de unas supuestas hermanas. En medio del cuento ellas postergaban los suyos y el mío que era el último pasaba a la delantera, yo les decía: “mi ceremonia va primero así ustedes sabrán todo lo que no hay que hacer”. (esa parte la encontrè divertida). Muy ilógicamente para mí (por algo era un sueño), el asunto era por la santa iglesia católica (horror de horrores), y en un momento de ajetreo me llamaban de la manicure desde conce, y yo decía: “no puedo el viernes porque me caso ese día en santiago”, en ese momento en que dije la frase completa me desperté (debido a un shock traumático neuro-glial creo yo) y cuando me di cuenta me reí mucho. Lo primero que pensé fue: “debo estar delirando” y me tomé la temperatura (para tener una buena chiva)… no tenía fiebre. Menos mal que era un sueño J

Yo no sé ustedes, pero gracias a mi circuito cerebral que traje del más allá y que perfeccioné (o no?) en la tierra y pese a haber estudiado 12 años en colegio católico, jamás he sentido la necesidad o ganas de pasearme con vestido blanco por la iglesia. Mi mayor preocupación al respecto era que, según yo, le iba a embarrar el sueño a mi padre, quien yo suponía deseaba llevar a su única hijita a la crip…digo al altar. Pero pude dejar volar libremenete el vestido blanco cuando mi padre me dice a la edad de 16 años: “no te preocupes yo te conozco y hace rato sé que no es tu sueño, y no me importa”. Claramente me conocía mejor que yo a él.

Y curioseo con ustedes a los que les interese: como les gustaría su supuesta fiesta de matrimonio?.

Volviendo al sueño, claramente el tema matrimonio me tira para atrás…y les creo a mis sueños. Aunque no los entienda siempre creo que hay algo de verdad en ellos, por lo cual me pregunto: con QUE me estoy casando en el sueño que no me da hurticaria y lo hago libremente?…entrete tarea para la casa.

NIEVE EN CHILLAN

El fín de semana antepasado me llegó un regalo y a su vez el regalo traía un regalo, un hermoso viaje a la nieve¡. Los días estuvieron hermosos, el sábado de un sol esplendoroso y el domingo se puso a nevar y luego acercándonos más a la montaña estuvimos en una tormenta de nieve como jamás había visto. Me di sus buenos porrazos, hicimos monitos de nieve (el mío es la monita élfica con guatita, Alex hizo la que se destaca por la “bufanda”) y disfrutamos cada segundo del entorno natural. Mientras paseábamos, el gatito de la cabaña y todos los perros del lugar conocieron un nuevo amiguito (San Alex de Santiago de la Descompostura). Y yo conocí el chocolate caliente hecho con chocolate en barra, increíblemente dulce pero extremadamente reconfortante para el frío (faltó foto¡). Ah¡ y cuando nos veníamos, encontré mi añorada mermelada de mosqueta que está riquísima. Tuvo todo gueno :)

San Cristobal con sotana blanca

Sólo por si alguien tuviera alguna duda de la increíble nevazón que tiene la capital (que frío)...ejem ejem...foto de santiago, evidentemente nevado ;) desde una oficina en providencia (aporte de la santiaguina Gretchen).

kmt

OBSERVAR EL CIELO PARA HACER COSAS EN LA TIERRA (párrafo click)

Texto extraído de Malinche (Laura Esquivel) sin permiso de su autora asi es que con permiso Sra. Laura :)

"Malinalli sabía que los siete primeros días, cuando la luna se encontraba entre la tierra y el sol, estaba oscura pues la luna nueva apenas se hallaba a punto de surgir, era el momento de estar en silencio para que todo aquello que estuviera por nacer lo hiciera libremente, sin ninguna interferencia. Era el mejor momento para “sentir” cual debía ser el objetivo principal de la actvidad que uno tenía que realizar en el siguiente ciclo lunar. Era el nacimiento del propósito. Los próximos siete días, cuando la luna salía a mediodía y se ponía a medianoche, mostrando solo medio rostro, era el momento de avanzar en dichos propósitos. Cuando la luna se encontraba al lado de la tierra y reflejaba plenamente los rayos del sol sobre su superficie, era el momento de celebrar y compartir los logros obtenidos y los últimos siete dias, cuando la luna mostraba la otra mitad de su rostro, era momento para recapitular sobre lo obtenido en esos veintiocho días".