YO: LA TAZA DE LECHE

Hace rato que tenía ganas de escribir pero no tengo muchas aventuras que contar, sólo tengo una infinidad de experincias y sensaciones que las llevo por dentro. El verano estuvo rico. Y ahora que hay que volver a la vida laboral me preguntaba como me sentía de ánimo y la respuesta es simple, me siento como una taza de leche. Qué significa eso... varias cosas, primero la leche no es pura sino que tiene café boliviano, es decir siento un grato sabor y aroma en mi vida, un aroma familiar, cálido, como de hogar calentito. Segundo, la leche está caliente... (noooo mentes de alcantarilla ¡¡¡ dejen explicar... ) simboliza que es una taza activa con energía, que va en camino de que se la tomen (igual suena fatal, pero bueno). Tercero, tiene espumita, cosas simpáticas sucedieron y dejaron su rastro suavemente burbujeante, pero delicado... con un soplido se van. Cuarto, la taza de leche esta aparentemente quieta... no es un estado de pasividad exactamente, es una mezcla de estabilidad sutil con un desordenado equilibrio molecular que se sabe que está, pero que no se aprecia al mirar la leche ... En su totalidad, no se como explicarlo... es exacto la sensación que me produce una taza de leche recién servida... ahí está, cálida, tranquila, acojedora, completa de aromas y sabores, intiutiva y suavemente esperando el siguiente paso... me gusta ser taza de leche, me siento reconfortada.